lunes, 10 de febrero de 2014

Los Goya 2014: Donde termina el glamour.

Ayer se celebró en Madrid la fiesta anual del cine español, la ceremonia de entrega de los Premios Goya. Una fiesta... peculiar, digamos. Pero eso lo dejamos para luego. Ahora, los premiados:

Los premios

  • Mejor película: Vivir es fácil con los ojos cerrados
  • Mejor director: David Trueba (Vivir es fácil con los ojos cerrados)
  • Mejor director novel: Fernando Franco (La herida)
  • Mejor actor protagonista: Javier Cámara (Vivir es fácil con los ojos cerrados)
  • Mejor actriz protagonista: Marian Álvarez (La herida)
  • Mejor actor de reparto: Roberto Álamo (La gran familia española)
  • Mejor actriz de reparto: Terele Pávez (Las brujas de Zugarramurdi)
  • Actor revelación: Javier Pereira (Stockholm)
  • Actriz revelación: Natalia de Molina (Vivir es fácil con los ojos cerrados)
  • Mejor guión original: Vivir es fácil con los ojos cerrados
  • Mejor guión adaptado: Todas las mujeres
  • Mejor música original: Vivir es fácil con los ojos cerrados
  • Mejor dirección de producción: Las brujas de Zugarramurdi
  • Mejor montaje: Las brujas de Zugarramurdi
  • Mejor diseño de vestuario: Las brujas de Zugarramurdi
  • Mejor sonido: Las brujas de Zugarramurdi
  • Mejor película de animación: Futbolín
  • Mejor película iberoamericana: Azul y no tan rosa
  • Mejor corto de ficción: Abstenerse agencias
  • Mejor corto documental: Minerita
  • Mejor canción original: La gran familia española
  • Mejor dirección de fotografía: Caníbal
  • Mejor dirección artística: Las brujas de Zugarramurdi
  • Mejor maquillaje y peluquería: Las brujas de Zugarramurdi
  • Mejores efectos especiales: Las brujas de Zugarramurdi
  • Mejor película documental: Las maestras de la República
  • Mejor película europea: Amor
  • Mejor corto de animación: Cuerdas
  • Goya de honor: Jaime de Armiñán



Queda patente que la gran vencedora de la noche fue Vivir es fácil con los ojos cerrados, que acabó con 6 premios. En lo referente a galardones técnicos, arrasaron Alex de la Iglesia y sus Brujas. Puede que hubiera sorpresas (yo, por ejemplo, pensé que La gran familia se llevaría el gato al agua pese a no merecerlo), pero los galardones fueron, sobre todo, justos. 15 años y un día acabó la noche sin un sólo galardón: parece que los miembros de la academia leyeron mi crítica. Otra de las grandes fracasadas fue La gran familia española que, pese a tener 11 nominaciones, acabó con sólo dos estatuillas (normal), el mismo número que La herida: Marian Álvarez triunfó de forma merecidísima y su director también. Sorprendente y merecido también el premio a Javier Pereira por su gran actuación en Stockholm. La gran lástima fue que La vida de Adèle saliera de la gala sin su meritorio Goya. Una pena.


La gala


Pero, durante la noche de ayer, no todo fue... digamos, oportuno. Al igual que el año pasado,  el centro de congresos Príncipe Felipe se convirtió en un escaparate de luces y reivindicaciones. El ambiente estuvo politizado y no faltaron las ironías y no tan ironías en los discursos de los actores hacia las medidas aprobadas recientemente por el gobierno en el ámbito cultural, comprensible completamente. Algunos como Marian Álvarez y David Trueba hicieron uso de la sutileza y dejaron a los espectadores leer entre líneas. Otros como Javier Bardem dijeron las cosas más claras. El horno no estaba para bollos y la ausencia descarada del ministro de educación, José Ignacio Wert, a la gala, no hizo sino agravar esa situación. Suerte que, para calmar un poco los ánimos, Terele Pávez puso el punto de ternura haciendo un esfuerzo gigante por subir al escenario a recoger su premio y no pudiendo casi pronunciar palabra de la emoción. 


Sin embargo, el escenario albergó también algunas situaciones no demasiado apropiadas empezando por el presentador del evento, Manel Fuentes. Sin duda, la peor presentación vista en años, y mira que a mí me gusta este hombre. Yo, desde que salió Corbacho, no recordaba una peor. Francamente lamentable. Demasiado sobreactuado, sin chispa, sin gracia... y tampoco ayudado por un guión a la altura. Eva, te echamos de menos ayer. Y, bueno, para qué hablar de esos sketches bochornosos que pretendían amenizar la entrega de premios sacando sonrisas pero lo único que conseguían era provocar vergüenza ajena. Tan sólo hubo un par de gags a la altura de la circunstancia (Joaquín Reyes y sus pechos  y Alex O'Dogherty fueron la leche). Para colmo, Adecco también se sumó a la fiesta ¿patrocinando? una gala que pide ingresos a gritos.
Si ya desde la alfombra roja (menos despampanante que anteriormente, aunque con excepciones) se veía venir, yo me pregunto: ¿Dónde quedó el glamour?

2 comentarios:

  1. Madre mia, ¿por dónde empezar con esa gala? El presentador no pudo ser peor elección, he visto galas de Nochevieja mejor presentadas. Y esa manera exageradísima de gesticular, que parecía Raphael. Por otro lado, no sé si es que en el último momento se les estropearon las cámaras y sólo tenían dos operativas porque, no sé tú, pero yo creía que sólo había ido Pilar Bardem, que salió en el 90% de los planos. Luego, en los resúmenes que hicieron hoy me di cuenta de que habían asistidos muchos más rostros famosos. Los de Adecco no tenían sentido ninguno, no hay por donde cogerlos. Lo único que quiero decir es que, me parece bochornoso que siendo la mayor gala del cine español, no sean capaces de crear un espectáculo como el que se le supone.

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    Respuestas
    1. ¡Es verdad! Curiosísimo lo de Pilar Bardem y la realización, que tampoco fue muy buena, ciertamente. Toda la razón. ¡Gracias por tu comentario! ^_^

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